Sin duda mi desayuno favorito!! Y cuanto hacia que no los comía... es que engorda que no veas, pero de vez en cuando una tiene que darse un gusto no??
Es la primera vez que hago yo los churros porque era muy practico comprarlos de bolsa, de esos que ya vienen congelados y nunca se me paso por la cabeza de hacerlos. Pero el otro día, estaba en casa de mi abuela y me levante con ganas de comer churros. Como era domingo y estaba todo cerrado pues ahí que nos metimos yo y mi tía a buscar recetas de churros en sus libros de cocina.
Os imaginareis a que hora desayunamos.... era casi la 1 del mediodía... porque son entretenidos de hacer eh!! Pero valio la pena y estoy deseando repetir.
El resultado fue estupendo y mas acompañado de un buen tazón de chocolate. El único problema fue para sacarlos de la churrera que estaba la masa muy pegada y no había manera de que salieran, tuvimos que despertar a mi tío para que nos ayudara... jajaja. Toda una aventura!!
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS:
300 ml de agua
250 gr de harina
150 ml de aceite
sal
aceite
azúcar
PREPARACIÓN:
Poner en un cazo el agua, el aceite y la sal y llevar a ebullición.
Cuando hierva, retirar del fuego y añadir la harina de golpe y remover con una cuchara de madera. Seguir removiendo hasta formar una bola, que tiene que quedarse enganchada a la cuchara.
Colocamos la masa en la churrera.
Calentamos aceite en una sartén y vamos cortando los churros y dejándolos caer en el aceite caliente. Los doramos por los dos lados, los sacamos y los escurrimos sobre papel absorbente.
Espolvoreamos azúcar y servimos calentitos y acompañados de un buen tazón de chocolate.